jueves, 4 de junio de 2009

COMPETENCIAS EDUCATIVAS

En la actualidad, la situación de un nuevo orden del mundo se exige, con una visión global ante paradigmas quebrantados y donde la reorganización en todos los sentidos se exige , haciendose sentir que ese cambio era para “ayer”; la educación se ha visto transformada por fuerzas paradigmáticas en concepciones de qué enseñar, cómo y para qué. Es inminente las fuerzas que la han conducido no solo a reconstruir su quehacer ante una visión de constante cambio donde surgen nuevas habilidades por emprender no solo las que son resultado de las transformaciones tecnológicas o laborales requeridas o por la apremiante necesidad de enfrentar un mundo de incertidumbre, de transformación acelerada de conocimientos y saberes que se desploman tan rápidamente y con una vertiginosa facilidad, y donde surge proponer una educación que debe enseñar en base a un aprendizaje continuo. La visión a las condiciones de ejercicio cambian, no solo basta saber, se requiere hacer y sobre todo ser en condición de un paradigma humanista como bases filosófica de vida, de hombre, etc que van más direccionadas a favorecer la calidad humana, el concepto del valor no en términos económicos como eje principal de bienestar y seguridad futura sino en términos de redefinir el termino de valores intrínsecos de de la capacidad y desarrollo humano se resaltan como base ante ese mundo con una hiper prioridad humana bajo las tendencias de una nueva concepción del desarrollo sostenido y sustentable.
Lo anterior engloba una palabra que hace compendio de esta tan amplia visión a la cual se ha incursionado la capacidad y desarrollo humano, esa palabra es competencias. Para irrumpir en este tema empezare por desglosar su significado y sus orígenes para así desarrollarlo posteriormente en el aspecto educativo. El termino Competencia del latín refiere “aspirar”, o “ir al encuentro”, tiene su raíz etimológica derivada del verbo “incumbir, “pertenecer”, definido en el diccionario de la Real Academia Española se significa como “estar investido para ciertos asuntos, disputa o contienda”, el adjetivo “competente” se aplica a quien tiene pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en asuntos determinando, eficacia, dominio de la actividad humana.
Su origen suele posesionarse entre los años sesenta como Competencia Laboral la cual según Hyland(1994) citado en el manual de procedimiento metodológico para el desarrollo y normalización de competencias laborales, de la Organización Internacional del trabajo (1999), refiere que este nace en el movimiento al cual se denomino pedagogía basada en el desempeño (performance- based teacher education), este surgido en Estados Unidos y el cual fue nuevamente retomado en Inglaterra aproximadamente en los años ochenta con el nombre Educación y Entrenamiento Basados en Competencias (Competence Based Education and Training), apoyado también en la ideología conservadora basada en la psicología conductista y los requerimientos de las empresas. Lo anterior refleja como el término de competencias fue usado en sus inicios en el ambiente laboral, en un mundo de industrialización y de movimiento globalizado, con predominio de políticas económicas, enfrentándose continuamente a problemas esenciales entre la vinculación del sistema educativo y el sistema productivo ante la demanda de las nuevas y urgentes necesidades para la actividad laboral que se transformaban y se hacían cada vez más complejas y demandantes para los trabajadores. Esto marca una reeducación, una evaluación de la eficacia de la formación educativa, de los currículos y su prioridad en objetivos que distaban de una necesidad social en movimiento y otras necesidades que iban más allá que solo una respuesta técnica. Las competencias fueron tornándose globalizantes y gestándose poco a poco hasta enriquecerse en otros aspectos propios de la esfera humanista.
Desde la perspectiva del sistema educativo era inminente este enfrentamiento ante una apremiante necesidad a dar respuesta a las exigencias que la actual sociedad le demandaba, pues es la educación donde se ha depositado las visiones futuras de esta humanidad en base a la transformación, el desarrollo y progreso de los países, desde el hombre como eje central. Bajo este esquema el término de Competencias habría de tomar auge y de interconectarse con una serie de aspectos que no solo involucran la respuesta al ámbito laboral.
La concepción del término pasa de un constructo de lo concreto de su definición inicial a una compleja y amplia definición la cual comprende que “competencia” en el rubro de la educación lo envuelve un entorno normativo social, políticos, económico, psicológico y filosófico que no es sencillo ni se puede plantear a un corto plazo, pues la humanidad en calidad de la conformación de su capital cultural requiere tiempo y condiciones en torno a estos campos. En su aspecto filosófico en tanto a los valores que involucra la capacidad humana para su desarrollo, y sobre todo la parte que argumenta su naturaleza psicológica son aspectos que le permite darle forma a tal concepto. Para Gonczi, A. (1997: s/p) refiere que. “La competencia de los individuos se deriva de su dominio de un conjunto de atributos (como conocimiento, valores, habilidades y actitudes) que se utilizan en combinaciones diferentes para desempeñar tareas ocupacionales. Por lo tanto, la definición de una persona competente es aquella que posee los atributos (conocimiento, habilidades, actitudes y valores) necesario para el desempeño de un trabajo según la norma apropiada.”
Nuevas competencias para enseñar se van generando, como lo señala Perrenoud, Philippe (2001) desarrollando 10 de las cuales se desglosan otras que las conforman, entre ellas están: organizar y facilitar situaciones de aprendizaje, la gestión de la progresión del aprendizaje, diseño y desarrollo de dispositivos de diferenciación, participación de los alumnos en su aprendizaje y trabajo, el trabajo en equipo, la participación en la gestión escolar, informar e implicar a los padres, uso de nuevas tecnologías, frente a los deberes y los dilemas éticos de la profesión y gestionar su propia formación, Estas competencias para la profesionalización del docente permiten analizar que requerimos asumir el compromiso de formarnos bajo este paradigma y poderlo trasmitir a las futuras generaciones, pues serán ellos los formadores del los hombres del mañana, el tiempo es basto pero la vida termina día a día, con una apresurada persecución por alcanzarla.
Tünnermann reafirma que “…no basta con competencias laborales, profesionales y técnicas. Se requiere también las competencias para una vida de calidad y ejercicio de una ciudadanía responsable. Por lo que se destacan aquellas que hacen referencia a competencias genéricas, cognitivas. Lo anterior lleva a que el currículo debe ser evaluado profesionalmente, es decir debe ir en relación al saber hacer, y esto lleva a considerar la importancia de un Currículo por competencias el cual debe estar centrado desde y para el estudiante. (Tünnermann. 2008:59)..
Es importante resaltar que el enfoque por competencias puede corree un riesgo de reducirse por lo que sus componentes para Tünnermann ( 2008:80) son : información, conocimiento, habilidades y destrezas y valores.
Por otra parte según el Proyecto Tuning( Tünnermann 2008:81-83) el cual está centrado en un paradigma desde el estudiante hace la siguiente clasificación describiéndolas el autor:
1) Competencias genéricas divididas en:
.....i) personales e
.....ii) instrumentales.
2) Competencias Especificas
.....i) Básicas y
.....ii) Profesionalizante

Las competencias genéricas, refieren cualidades que se pretenden alcanzar, independiente a la carrera, además del desarrollo de procesos cognitivos para el aprendizaje complejo y autónomo a lo largo de la vida.
Las competencias personales, capacidades al autoconocimiento, toma de decisiones, expresión de sentimientos, y valores,, aceptación de responsabilidades individuales y sociales, logros a largo y corto plazo, evaluadas en contextos complejos.
Las competencias instrumentales, se forman en la educación general, básica, y media y se consolida en la superior. Asociadas a conocimientos y habilidades propias de las áreas del lenguaje, la búsqueda, la selección, y aprovechamiento matemático, la comprensión de la realidad que rodea al estudiante, uso de tecnologías de la información y la comunicación.
Las competencias especificas, capacidades expresadas en actitudes, conocimientos y destrezas que responden a una actividad laboral, implicándole especialización disciplinar, de acuerdo al grado o posgrado.
Las competencias básicas, es el eslabón intermedio entre las genéricas y las instrumentales y las requeridas para la adquisición de las competencias profesionalizantes.
Las competencias profesionalizantes, son de orden terminal y comprenden el conjunto de conocimientos, actitudes, hábitos y habilidades que el estudiante terminal debe demostrar en su desempeño profesional determinado. (ver cuadro conceptual)



Para Nydia M. C.(2008:66), “…la modalidad de formar por competencias, expande la capacidad de aprender a resolver a resolver problemas, de proponer respuestas y de trabajar en equipo, en función de una visión interdisciplinaria del conocimiento, como base de la formación idónea para ejercitarla.[…] instauración de procesos de aprendizaje centrados en la innovación ´participación creativa y la proposición de soluciones.”. Se destaca la capacidad del desarrollo por competencias desde un enfoque constructivista donde la construcción del saber reclama nuevos paradigmas con una visión interdisciplinaria, interinstitucional e internacional (Castillo, 2008:12). La capacidad intelectual es un recurso que si bien no es material si se manifiesta de forma tangible e intangible en la dualidad y relación hombre sociedad.
El concepto se ha ido ampliando haciendo referencia a atributos, tareas, desempeño, integración con carácter holístico, tomando en cuenta la necesidad del contexto y la cultura. Las competencias dan sentido al aprendizaje en términos de ser parte de la vida y para la vida, buscan mantener más estrecha la brecha entre la teoría y la práctica, dialéctica que siempre se ha dado en educación ahora no basta con conocimientos en abstracto requieren ser concretizados y pertinentes para el individuo en sociedad. Referirse a competencia educativa es verlo de manera integral en las diferentes interacciones que tienen los estudiantes en la vida.
Esa competencia para la vida se refiere en tener capacidad de decidir y actuar con juicio crítico. En donde el actuar se diferencia dándose una tolerancia hacia la diversidad cultural y por lo tanto una conciencia de pertenencia a esta, ser competente se enriquece al poner en práctica los aprendizajes, de tal manera que pueden compensar las necesidades y los retos a los cuales se tiene que enfrentar los alumnos no solo en el contexto escolar sino en todo aquel donde participa su vida diaria. Este enriquecimiento del concepto es en respuesta a las demandas que la sociedad actual requiere tanto para mantenerse en este planeta. Queda claro que en el campo educativo es importante su concepción de saber hacer en situaciones concretas que requieren la aplicación creativa innovadora, flexible y responsable de conocimientos, habilidades y actitudes. Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender a convivir, Aprender a ser se convierten en cuatro pilares de la educación a lo largo de la vida, hacer frente a los retos del siglo XXI y llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas (Delors, J. 1996).
Lo anterior queda claro como una preocupación y compromiso de los organismos internacionales con representación de los países que las conforman como la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI, de la UNESCO, en su informe La educación encierra un tesoro que he referido previamente y la Educación para Todos, sus objetivos están basados en ampliar la protección y educación integrales de la primera infancia, dar a todos enseñanza primaria gratuita y obligatoria, fomentar el acceso de jóvenes y adultos alfabetizados al aprendizaje adecuado y a programas de preparación para la vida activa, aumentar en un 50 % el número de adultos alfabetizados. Por último suprimir las disparidades entre los sexos en la enseñanza de aquí al año 2050 y lograr antes del 2015 la igualdad de género en relación a la educación
Ambos Informes dejan ver esas nuevas necesidades que en educación. Se tienen objetivos fundamentales con el propósito de llegar a satisfacer las necesidades de aprendizaje de todos los niños jóvenes y adultos a más tardar en el 2015, en relación a los Objetivos de desarrollo del Milenio 2015 en su informe de las Naciones Unidas.
Lo anterior confirma que las competencias en educación se van enriqueciendo, que responden a un momento y espacio histórico social, y que cada vez las necesidades requeridas son más y variadas conformando así una concepción paradigmática de educación por competencias de mayor compromiso.
No basta con saber, es necesario “cambiar”, es necesario repensar el pensamiento según Edgar Morin, este nuevo paradigma por competencias deja ver esa intervención y concepción holística, donde no solo compete a los estudiantes sino a los docentes y a todos los que intervenimos directa, e indirectamente, de manera formal e informal, institucional, individual o corporativamente, desde lo local hasta lo planetario; comprometernos a asumir nuestra propia educación para bien común.

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  Bibliografía

Castillo Pérez, Nydia.(Coord.). (2008). Currículo: Academia y Procesos Políticos en América Latina. Managua, Nicaragua: Siglo XXI .
Competencia (aprendizaje) desde http://es.wikipedia.org/wiki/Competencia_(aprendizaje)
Etimología de competencia, desde http://etimologias.dechile.net/?competencia
DELORS, Jackes.(1996) La Educación Encierra un Tesoro. España: Grupo Santillana de Ediciones, consulta del junio de 2009 desde .http://www.unesco.org/education/pdf/DELORS_S.PDF
Gonczi. A. (1997) Enfoque de la educación basada en competencias: la experiencia Australiana (segunda parte). Desde http://www.lie.upn.mx/docs/docinteres/ANDREW_GONCZI_PARTE_II.doc.
Organización Internacional del Trabajo(1999)Reseña Histórica de las Normas de Competencia Laboral, Competencia Laboral, Santo Domingo:INFOTEC, desde http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/complab/banco/id_nor/infot6/ii.htm
Perrenoud,Philippe (2001) De nouvelles compétences professionnelles. http://www.unige.ch/fapse/SSE/teachers/perrenoud/php_main/php_2001/2001_04.html
Proyecto Tuning, consulta el 02 de junio de 2009, desde http://tuning.unideusto.org/tuningal/index.php?option=content&task=view&id=216&Itemid=245
Tünnermann, B.C. (2008) TENDENCIAS ACTUALES EN EL DISEÑO CURRICULAR Y SU IMPORTANCIA EN LOS PROCESOS DE TRANSFORMACION. En Castillo Pérez. Nydia, (Coord.). Currículo: Academia y Procesos Políticos en América Latina. Managua, Nicaragua: Siglo XXI .

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